No tiene sentido que tu misión sea sobrevivir cuando tienes certeza que vas a morir.
Has vivido alguna vez la experiencia de unas vacaciones All Inclusive? Estas vacaciones que normalmente son en hoteles espectaculares con vistas paradisiacas, desayunos con variedad ilimitada, actividades recreativas por doquier y noches cargados de experiencias inolvidables.
Ocurre un fenómeno curioso cada vez que se vive una experiencia All Inclusive:
normalmente nos levantamos mas temprano para aprovechar bien el día; le agregamos “excepcionalmente” tocino, huevo, papas y pollo al desayuno; reímos mas, y muchas veces a carcajada; es común comenzar el primer cuba libre a las 11AM, antes del snack de la hamburguesa ultra completa.
Participamos sin temor en todas las actividades recreativas; es así como bailamos como nunca, cantamos karaoke, nadamos con tiburones, acariciamos a mantarrayas, volamos en parapente, hacemos amistad, nos atrevemos a probar cosas distintas, experimentamos y sobre todo: aprovechamos cada segundo de nuestras breves pero intensas vacaciones.
Y al volver de las vacaciones a la “vida real”, el mundo se vuelve nuevamente gris y se activan los mecanismos de defensa y protección. Evitamos las cosas diferentes, tomamos menos riesgos, aparece la vergüenza y el pudor; y comienza nuevamente la cuenta regresiva para las siguientes vacaciones.
Qué es lo que nos sucede durante nuestras vacaciones que hace que actuemos de manera mas alegre, dispuestos y valientes?
…desde el primer día de nuestras vacaciones, estamos conscientes que serán pocos días, con momentos que a lo mejor nunca mas se van a repetir; conscientes de que pronto terminarán las vacaciones y con la urgencia de querer vivir cada segundo, antes de que termine.
Al estar conscientes de que las vacaciones son transitorias, se vuelven especiales y crece el sentido de urgencia por querer vivir esos días al máximo.
En relación a lo anterior, surge mi siguiente reflexión:
Al nacer, el doctor nos coloca una pulsera que indica nuestros datos personales. Pero simultáneamente la vida nos coloca una pulsera recordándonos que en este corto pero intenso viaje las cosas mas importantes son All Inclusive.
Este viaje llamado vida es corto y puede terminar en cualquier momento. Cuando eres consciente que la vida es corta, transitoria, vulnerable e impredecible entonces recién comenzarás a buscar formas para aprovechar al máximo cada momento.
Cuando eres consciente de que vas a morir, entonces surge con fuerza el deseo y la urgencia por vivir!
La vida es All Inclusive porque no se necesita dinero para cantar, reir, abrazar, amar, felicitar, correr, querer, probar, alentar, disfrutar, etc. La vida es All Inclusive porque la verdadera fuente de felicidad esta en ti y tu capacidad para reaccionar frente a las cosas que te suceden en el día a día.
Renuncia a ese trabajo que solo te genera angustias, renuncia a esa relación que te hace tan mal, renuncia a tu forma de vida que no te permite avanzar, renuncia a todas las cosas que te hacen mal.
No tiene sentido que tu misión sea sobrevivir cuando tienes certeza que vas a morir.
Actúa como un Temuyin, y vive la vida como si se fuera a terminar mañana